lunes, octubre 30, 2006

Jálogüin

Ya lo venía observando con desesperanza. Y hoy, atravesando la ciudad de cabo a rabo al volver a casa, me he topado con varias muestras de que esa estúpida tradición anglosajona nos la están imponiendo a marchas forzadas. Varios grupos de niños, y de no tan niños, hablaban de los disfraces que se iban a poner, o de las golosinas que iban a comprar para jálogüin.
No me extraña, ya que el sábado mientras desayunaba pude ver en la televisión pública (sí, esa deficitaria a pesar de contar con doble financiación, y que pagan los españoles con sus impuestos), cómo se animaba a los chavales a disfrazarse, maquillarse e ir de casa en casa con la tontería del ¿truco o trato?, algo de lo que, por cierto, me pregunto qué leches significará. ¿Me haces un truco si no hay trato? Desde luego, como algún día me toquen el timbre y me venga un mocoso con sábana o colmillos de vampiro queriendo chucherías, lo que va a comer va a ser puerta, pero rapidillo. Es que, vamos, no va ya nadie cantando el aguinaldo en Navidad y sólo me falta una panda de garrulillos ensangrentados pidiendo golosinas. ¿Estamos tontos o qué?

1 Comments:

At 12:11 a. m., Anonymous Anónimo escribió...

Di que sí, muerte a Jálogüin.

 

Publicar un comentario

<< Home