En la mezcla está la esencia de los sonidos que nos envuelven
lunes, octubre 30, 2006
Jálogüin
Ya lo venía observando con desesperanza. Y hoy, atravesando la ciudad de cabo a rabo al volver a casa, me he topado con varias muestras de que esa estúpida tradición anglosajona nos la están imponiendo a marchas forzadas. Varios grupos de niños, y de no tan niños, hablaban de los disfraces que se iban a poner, o de las golosinas que iban a comprar para jálogüin.
No me extraña, ya que el sábado mientras desayunaba pude ver en la televisión pública (sí, esa deficitaria a pesar de contar con doble financiación, y que pagan los españoles con sus impuestos), cómo se animaba a los chavales a disfrazarse, maquillarse e ir de casa en casa con la tontería del ¿truco o trato?, algo de lo que, por cierto, me pregunto qué leches significará. ¿Me haces un truco si no hay trato? Desde luego, como algún día me toquen el timbre y me venga un mocoso con sábana o colmillos de vampiro queriendo chucherías, lo que va a comer va a ser puerta, pero rapidillo. Es que, vamos, no va ya nadie cantando el aguinaldo en Navidad y sólo me falta una panda de garrulillos ensangrentados pidiendo golosinas. ¿Estamos tontos o qué?
Han sorprendido, y vaya si lo han hecho. Es que el cambio es radical, tanto en sonido como en la imagen asociada. Para muchos que esperaban y deseaban más de lo mismo: una auténtica decepción o la confirmación de la comercialización del grupo. Para otros: renovarase o morir, esa es la cuestión; lo peor que le puede pasar a la música es el inmovilismo. Yo personalmente no me alineo con ninguno de estos grupos de opinión. Simplemente escucho, me dejo llevar por mi impresión y opino... que me gusta. ¡Qué leches!, me ha encantado el álbum. Algunos temas son más pegadizos y facilones que otros, y algunos más currados; eso sí, como línea general no esperes letras comprometidas, críticas o fantasiosas, ni mucho menos satánicas como en "Devil came to me", sino más bien rollo adolescente que está a punto de salir de fiesta. En este sentido, y junto a los sonidos retro-disco no se aleja mucho del último disco de Madonna o Kylie. Con la diferencia de que la guitarra sigue teniendo mucho protagonismo. En resumen, una línea de bases electrónicas y teclados tipo Moby o New Order con algunos toques de pasteleo comercial (voz tratada incluso), junto con riffs melódicos de guitarra eléctrica y percusión de batería. Temas a destacar: Let Me Out, que da una idea general del resto del disco, You & Me, que es algo diferente en cuanto al ritmo, y Shine On Me, que es casi el único tema no electrónico.
En este blog escribiré aquellos puntazos mentales que me den o comentarios acerca de cualquier tema que me surja. En especial: fiestas, libros, cine, política... unas veces estaré en plan cachondeo y otras veces quizá más serio... depende del día :)