sábado, noviembre 05, 2005

Una semana extraña

Me dado cuenta de que hace ya una semana que no escribo nada en el blog. La verdad es que en conjunto ha resultado una semana llena de emociones y situaciones diversas, llena de altibajos. Ha habido momentos de risas y euforia y también momentos tristes, o más bien de preocupación y nudo en el estómago.
Caras de agobio dentro del ascensor
  • El sábado fuimos a hacer botelleo en el piso de Elena (mu mono el pisico). Al bajar, Ángel tuvo la brillante idea de que nos metiéramos seis personas (algunos bien "fuertecitos") en un ascensor para cuatro. Pues muy bien, el ascensor se quedó veite 20 centímetros por debajo del nivel del suelo, con lo cual la puerta no se abría y nos quedamos encerrados. Vale, aparentemente estábamos entre risas y buen rollo. Pero por dentro, cada uno de nosotros lo estaba pasando realmente mal. Diez minutos tardaron en sacarnos, pero se nos hizo eterno. Nunca he sufrido de claustrofobia, pero creo que entiendo bien a quien sí la sufre. De ahí nos fuimos de fiesta un ratito, y de nuevo volví a encontrarme a mi profesor-tutor del proyecto fin de carrera, esta vez con el agravante de que yo todavía llevaba un cubata en la mano. Una situación un tanto vergonzosa, no sé. Tras seguir con la fiesta (y ver a Noe pegarse un piñazo de culo) casi me quedo durmiendo en la Plaza de Toros; no me mola mucho el sitio. Así que nos volvimos a casa, y nada más cruzar el río presenciamos parcialmente un accidente de tráfico, en el cual chocaron un taxi y una moto; el chaval parece que se hizo bastante daño por los gritos que profirió. De esta manera llegué a casa con un mal cuerpo...
    Lo que quedó de la silla
  • El lunes noche nos juntamos un montón en la casa de Mazarrón de Ü. Nada de salir de fiesta: sólo cena, bebida y amigos. ¿Pero para qué más? Si nos pegamos unas risas de las que hacen historia jugando a típicos juegos de campamento y botelleo. Momento cumbre: cuando Jesús rompió la silla en la que estaba sentado, quedándose en el suelo, y cada pata de la silla rodeándole; cinco minutos riendo sin parar estuvimos, fue genial, de "vídeos de primera". Otro momento estelar fue jugando a adivinar el personaje que cada uno tenía escrito en la frente. Triunfito era el Neng (pero no sabía, claro), y la primera pregunta que hizo fue "¿soy persona?"; descojone general, y aun así no lo pilló. Varios turnos después dice, "¡qué cabrones, a que soy el Neng de Castefa!". Otro espectáculo fue comprobar por enésima vez la transición ÁngelGentuzo: un aunténtico desdoblamiento de la personalidad provocado por el alcohol. Al día siguiente, comida en un chino, más risas, y vuelta a casa.

  • Durante el resto de días de la semana he seguido dando clases a los chavales. Eso en principio es una buena señal, significa dinero fresco para el bolsillo, y en ese sentido sí estoy contento. Pero ha habido momentos en los que he estado a punto de perder la paciencia y gritarle ¡GARRULO! a más de uno. Calma, Alberto... es que de verdad me quema mucho que un tío de 16 años sea incapaz de restar 1-2 sin equivocarse. Muy triste. Mal futuro nos espera si esta gente ha de mantener la seguridad social.

  • Aparte de esto, pues resulta que mi padre deja de trabajar en la empresa en la que lleva 3 años porque está hasta los cojones del toqueteo de pelotas con el sueldo que se llevan los jefes. Un poco preocupado sí que estoy. Pero parece que por ofertas de trabajo no va a ser. Y en el peor de los casos, siempre está la posibilidad de trabajar como autónomo. Otra cosa más tengo que me preocupa, pero creo que no pasa nada. Como mucho de aquí a un par de días sabré si había por qué preocuparse, pero casi seguro que no.

  • Y bueno, hoy es el cumpleaños de la Santa, así que fiestuki en su piso, con guiris incluídas, y mi equipete de música dando cañita :) A ver qué tal sale la noche. Antes de eso, el señor admirador de Lock dice que nos tomemos un piscolabis en su jause, habrá que hacerle caso, ¿no?
  • 2 Comments:

    At 11:11 p. m., Blogger Undress escribió...

    jejeje, te equivocaste de profesión jal, lo tuyo es paparazzi dj, la captura de la instantánea de la silla no tiene precio, qué recuerdo!!! :D Las meadas fueron considerables, hay que repetirlo. El neng de casteffa ya tiene sucesor!!! Y ánimo y suerte con lo de las pelas que verás como no pasa nada! Ü

     
    At 8:00 p. m., Blogger Jose escribió...

    Muy bueno:-) Una de las mejores noches que hemos pasado ultimamente, que manera de reir y llorar (de risa por supuesto)

    Por lo demás tranquilo, las cosas pasan cuando menos te lo esperas, tanto buenas como malas, así que dentro de poco ya verás como todo se soluciona. Excepto lo del garrulo, ese ya no tiene solución;-)

     

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