¿Ze vé o no ze vé?
Pero qué panzá a reír estos últimos días... "To rehto y ze vé", "El hotel Meliá", "Vámonos al Caramelo"... cada frase tiene su anécdota, que prefiero no contar, mejor que lo hagan sus protagonistas en directo... Voy más con los hechos objetivos:
El tiempo, variable pero la verdad es que en cierta manera nos respetó. Sólo llovió (mejor dicho, diluvió) cuando íbamos en coche. Durante el día que pasamos en la ciudad, solo estuvo nublado, así que hizo una temperatura bastante agradable. Durante el viaje de ida, lo mejor los "figurines" de Gsú desde su ventanilla, y el acoso del León de Toni a las del coche rojo (qué raro suena eso ¿no? jejeje).
Las casas, estupendas. Ni una pega. Excepto el croquis para llegar a ellas, que estaba totalmente equivocado y nos hizo tardar una hora más dando vueltas por el pueblo (lo cual también fue la risa, con el Toni bajándose del coche y preguntando a todo el mundo). Los vecinos de al lado, un tanto sospechosos (ese gitanaco que sale de su chabolo con un medallón de oro como un puño de grande y cuatro cadenas más al cuello...), pero no hubo ningún incidente, salvo mencionar que nos aparcaron delante de la casa y nos las vimos y nos las deseamos para sacar los coches de nuevo a la calle.
Las comidas/cenas/almuerzos fuera, pues bien pero algo caros. Es normal en una ciudad totalmente enfocada al turismo, como es Sevilla. Por lo demás, pues nos dimos un buen repaso a todos los monumentos y sitios históricos. Nos echamos nuestras foticos y aprendimos un poquico del acento local (fiho que ze vé). Por cierto, parece que allí todos los comercios compiten a ver quién tiene la estampa más grande del Cristo o de la Virgen, paredes enteras si hace falta, juer qué devoción...
La mayoría esquivamos bien a las gitanas de la Plaza de España, pero hubo algunos que sucumbieron a sus encantos o encantamientos, jejeje... eso que os lo cuente Gsú en su blog si quiere... Y la broma telefónica de Andrés, genial; si eso la subiré.
El tráfico, aunque es fluido, está muy mal señalizado todo, y la gente conduce fatal (los intermitentes parece que brillan por su ausencia). Al Toni, que conducía en tercer lugar, lo llevábamos puteado porque siempre le caían los semáforos en rojo, y se los tenía que saltar. Y bueno, lo del aparcamiento y el Premio Nobel del guardia de seguridad... jejeje... ese Bot gritando "no no no NOOOOO".
Por la noche, la ciudad un poco apagada, la verdad. En plan tasqueo/baretos, sólo una calle y además el local al que entramos parecía el "palacio del reggeatón". Parece ser que allí la gente va en plan discoteca pijísima toda la noche (eso si es que te dejan pasar, se requiere un kilo mínimo de gomina).
En conjunto, nos lo pasamos muy muy bien, a nuestro rollo y dando la nota como siempre. Se nos oía a 50 metros. Eso sí, en las casas nos portamos y las dejamos bien ordenaditas. Hasta la próxima.
En conjunto, nos lo pasamos muy muy bien, a nuestro rollo y dando la nota como siempre. Se nos oía a 50 metros. Eso sí, en las casas nos portamos y las dejamos bien ordenaditas. Hasta la próxima.

2 Comments:
Jajajaja. Lo que me he reído leyéndolo. Grandes tiempos. Grandes momentos. Inigualables situaciones. Estuvo muy bien, sí señor. Gracias por ponerlo ahí y compartirlo. Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Publicar un comentario
<< Home