En la mezcla está la esencia de los sonidos que nos envuelven

Hemos PLegado las alas. Las prácticas eran demasiado complejas para hacerlas en cuatro días. Así que una retirada a tiempo es una victoria (ya, ya... quien no se consuela es porque no quiere). El muy cabrón del profe va y pone la misma práctica que el año pasado (cuya primera entrega ya teníamos hecha de entonces) pero va y cambia el analizador sintáctico (SableCC) y el lenguaje de programación (Java). Y encima parece ser que en las próximas convocatorias, además de ser más extendidas, las prácticas son individuales... hay que hablar con él a ver si eso tiene otra salida.
Pero bueno, así nos dedicaremos a terminar Multiprocesadores, que ya está sólo a falta de hacer la memoria. Ejem. También tendremos que ponernos con las prácticas de Requisitos de cara a enero (glups qué cerca). Y por si fuera poco también tengo que hacer un sudoku en Inteligencia Artificial. Je je, la gente se tira horas para resolver uno y mi programita habrá de limpiárselo en apenas unos segundos. Todo un reto.
En otro orden de cosas, he encontrado, totalmente de casualidad, un temita house muy chulo que lleva sonando desde después del verano. Sí, ése de los silbidos acompañando a la voz masculina, y una guitarrita también suena de vez en cuando. ¿Ni idea?, pues se llama Bob Sinclar - Love Generation.
Por último, recomendar un artículo que he leído esta mañana, acerca de un personaje -el gran desconocido- de la mítica serie Verano Azul (que ya la tengo enterita). Entrañable, y muy cierto lo del chaval este.