En la mezcla está la esencia de los sonidos que nos envuelven

Mira que yo no soy muy de seguir modas en el vestir. A la hora de salir de fiesta, unos vaqueros largos de toda la vida, una camisa o camiseta generalmente de color oscuro y sin dibujos, letras o números (muy muy raramente me pongo alguna con colores vivos o dibujos), y discretos zapatos negros. Vamos, que no voy llamando la atención, desde luego.

Sin embargo, este jueves me fui de compras, y no sé qué ida de pelota me dio que en un arranque megafashion me compré una camiseta roja con letras, números y tal (no excesivamente de color vivo pero más de lo que acostumbro a vestir), que además me quedaba un poquitín ajustadita; y unos vaqueros de pata hasta la pantorrilla superdivinos de la muerte.

Ayer estrené todo ello, y para completar el vestuario -ya que no llevo cadenas, pulseras, anillos, colgantes, pendientes, piercings, tatuajes ni nada que se le parezca- utilicé como complementos un cinturón de estos informales que no llevan ni hevilla, sino un par de arandelas (20 minutos para descubrir, más o menos, cómo engancharlo); y unas sandalias para mis pies blanquitos, con las uñas recién cortaditas y brillantes (sólo me faltaba habérmelas pintado) XD Ah, y además gomina para conseguir efecto pelo mojado...

Total, que iba yo anoche más molón y más supermegaguay que lo flipas. Botelleo con Carlitros, Loles & company. La cosa se nos alargó más de lo previsto (el botelleo digo), y nos dirigimos después al pub Varazú (Los Narejos). Sin problemas para entrar, pero estuvimos poco tiempo, ya que se nos habían hecho casi las 4 de la madrugada. Cogemos los coches y nos vamos a estrenar la discoteca Maná Maná. Pagamos el parking y todo, nos ponemos a hacer 10 minutos de cola, y cuando llegamos a la entrada, Maguila El Gorila nos dice que así no se puede pasar.

¿Resignado? Pues sí, pues sí. Y nos volvimos, la verdad es que ya era bastante tarde y el bajón del cortazo me quitó las ganas de ir a otro sitio. Pero me niego a que esto quede así. A partir de hoy, aunque sé que será infructuosa, por mi parte comienza una campaña de desprestigio hacia esa discoteca.