En la mezcla está la esencia de los sonidos que nos envuelven

Para que luego digan que las tradiciones católicas son inmovilistas. Renovarse o morir, ¿ésa es la cuestión? Todo esto viene a cuento de la celebración del Domingo de Resurrección en Alhama. Como en muchas otras localidadas, en la procesión del Domingo, marcada por un profuso ambiente jovial y festivo, se "bailan" los tronos con las imágenes; mover un paso de varias toneladas al ritmo de la música tiene su dificultad, su belleza estética y su peligrosidad, claro (en esta última se rompió una vara de uno de los tronos, bajo la cual apoyan el hombro los cofrades, aunque no pasó nada).

Pero no iban los tiros de este post por ahí. Hablaba de la renovación. Y es que este año las músicas en esta procesión han sido un tanto particulares. ¿Alguna vez os habíais imaginado a un Cristo Resucitado bailando al son de PAQUITO EL CHOCOLATERO? Yo no, pero lo vi y oi ayer mismo. Pero no acaba ahí la cosa. El siguiente paso, La Verónica, fue bailado al ritmo de una BATUCADA tropical y, a continuación, de la base percusiva del tema "Never Leave You" de LUMIDÉE (la que empieza con un "oh oh, oh oh"). ¿Queríais más? Pues toma dos tazas. La tercera cofradía, la de La Magdalena, meneó su trono al ritmo de la melodía de "Somewhere Over The Rainbow" (sí sí, la canción que canta Dorothy en la película "EL MAGO DE OZ").
Las caras de todo el mundo eran de desconcierto por momentos, de risa otros tantos, y de incredulidad general. A mí me gustaría más que los cambios vinieran por otro lado...