lunes, agosto 15, 2005

Fiesta salvaje en la playa de la Torre

Los 10 hechos más destacables:

1. Si hemos quedado a las 10... efectivamente no salimos hasta las 11, esa pachorra Jesús... Harto de esperar, el Lechu dice me viacagar en... y efectivamente se marchó a plantar un pino, regresando justo a tiempo para partir.

2. En plena carretera (en la práctica, autovía) hacia el mar Menor (el de verdad) hay un control de la Guardia Civil: una oveja descarriada XD ha sido atropellada. Luis dice que podríamos pedirle al guardia un cuarto trasero pa la barbequiú. Ummmm, no es mala idea :)

3. ¿Por qué se agota el hielo en TODAS las tiendas y gasolineras cuando se sabe que cientos -qué digo, cientos-, miles de jóvenes van a necesitarlo en la noche festera por excelencia de la Torre de la Horadada? Poca previsión.

4. Como la Gran Cepa Que Todo Lo Oye llegó el último fue el encargado de conseguir el ansiado hielo, ¿cuántas bolsas? ¡¡CINCOOOOOOOOOO!!

5. Por supuesto, encontrar los tres grupos de personas con los que habíamos quedado era imposible entre esa marea humana que invadía (sí, sí, invadía) totalmente la playa. Dani y sus colegas fueron los que estuvieron más tiempo con nosotros. También el Toni y el Juenn, pero al More & company sólo lo vieron los que fueron de excursión hasta la otra cala.

6. Bailar sobre la arena sin oír música, o más concretamente con el nivel bajísimo del radiocassette, fue una experiencia digna de ver, especialmente bailando la música de SuperMarioBros :o ¡Juro que es verdad, lo juro!

7. Hubo gente valiente -o estúpida-, no de nuestro grupo, que se bañó con el fresco y el vientecillo que venía a ráfagas. Y eso que los socorristas intentaban hacer salir del agua a todos esos descerebrados, pero me parece que usar un pito del Entierro de la Sardina no es la mejor manera de llamar a los que se están bañando... por lo visto se pensaban que era gente que estaba de jarana en la orilla :D

8. Dormir sobre la arena puede parecer a priori una buena idea, lo malo es cuando los primeros rayos serios de sol te despiertan con la boca pegajosa, los huesos medio rotos y el cuerpo encogido en posición fetal debido a la rasca matinal.

9. Ver a Jesús pedir (y comer con toda parsimonia) una tosmada de totate -en realidad era una tostada de tomate, pero las neuronas por la mañana estaban todavía pegajosas :)

10. Constatar que una noche de fiesta loca en la playa no cura el resfriado de garganta que me lleva de cabeza toda la semana.